Sustantivos
Los sustantivos son los nombres. Los sustantivos son palabras cuyos referentes son entidades fijas no-contextual, no estados de hechos o relaciones gramaticales. Los pronombres personales en cada contexto tienen un referente pero este cambia de contexto a contexto ("yo" no tiene referente fijo sino que depende de quien habla), por su parte los verbos designan estados de hechos, procesos o relaciones entre entidades, mientras que las preposiciones generalmente indican relaciones abstractas.
Clasificación por género
Aproximadamente un 20% de las lenguas del mundo tiene la distinción de género en el sustantivo, lo cual significa que los sustativos en clases nominales o géneros (que pueden ser clases formales o clases semánticamente motivadas). En las lenguas indoeuropeas existen generalmente 2 o 3 géneros gramaticales estrictos (masculino, femenino y a veces también neutro), en las lenguas semíticas lo común es distinguir entre 2 géneros (masculino / femenino). Paralelamente algunas lenguas como el inglés además de género, reflejado sólo en la substitución pronominal, los sustantivos pueden clasificarse en contables e incontables. Otras lenguas distinguen un gran número de géneros o clases nominales como las lenguas bantúes, y en el otro extremo el chino o las lenguas urálicas y altaicas no distinguen género.
Según el género, en castellano, los sustantivos se clasifican en:
1. Sustantivos masculinos: El género masculino de un nombre frecuentemente está marcado por el morfema de género –o al final de la forma de singular (libro, niño, sombrero), aunque algunas excepciones ya que palabras que acaban en –o son femeninas como la foto(grafía), la mano, la moto(cicleta). También existen nombres masculinos acabados en consonante alveolar (árbol, ataúd, alias, armazón, ...). La mejor prueba para determinar el género de cualquier substantivo es comprobar si la palabra requiere un artículo masculino (el, un, etc.). Por lo demás, los días de la semana, los meses del año, los puntos cardinales y los números son masculinos.
2. Sustantivos femeninos: El género femenino de un sustantivo se determina añadiendo el morfema de género –a (niña, vaca, mesa, ventana, ...). Anteponiendo un artículo femenino (la, una, etc.) a una palabra y viendo si es gramaticalmente aceptable la expresión se conoce el género. Las letras del alfabeto son femeninas. Existen unas pocas palabras acabadas en -a que son masculinas el día, el mapa, el clima, el cometa, el planeta. Y las palabras en -ista pueden ser masculinas o femeninas según el contexto.
3. Sustantivos neutros: Los conceptos abstractos son de género neutro. Ejemplos: lo bueno, lo malo, lo importante, lo contrario. En español generalmente esta categoría sólo está formada por adjetivos sustantivizados en singular
Adjetivos
El adjetivo o nombre adjetivo (del latín adjectīvus, "que se agrega") es la palabra que acompaña al sustantivo o nombre para determinarlo o calificarlo; expresa características o propiedades atribuidas a un sustantivo, ya sean concretas (el libro verde, el libro grande), ya sean abstractas (el libro difícil). Estos adjetivos acompañan al sustantivo libro y cumplen la función de especificar o resaltar alguna de sus características y se dice que lo determinan, pues, al añadir un adjetivo ya no se habla de cualquier libro, sino precisamente de un libro verde, o de uno grande.
El adjetivo es una clase de palabra que funciona ordinariamente como adyacente del nombre sustantivo, esto es, como complemento nominal adjunto que se sitúa delante o después del sustantivo a que se refiere, con el cual concierta en español en género y número.
Los determinantes
Los determinantes son palabras que acompañan al nombre y nos dan información sobre él. Los determinantes pueden ser:
• Artículos: Son determinantes que acompañan al nombre para indicarnos si se trata de un ser conocido o desconocido. Son determinados (el, la, los, las) e indeterminados (un, una, unos, unas).
• Demostrativos: acompañan al nombre para indicar su proximidad o lejanía con relación a la persona que habla. Cerca: este, esta, estos, estas. Distancia media: ese, esa, esos, esas. Lejos: aquel, aquella, aquellos, aquellas.
• Posesivos: acompañan al nombre indicando posesión o pertenencia. Pueden referirse a un solo poseedor (una persona) o a varios poseedores (varias personas).
• Numerales: acompañan al nombre e indican numero u orden. Pueden ser cardinales (dos, ocho...) u ordinales (segundo, octavo)
• Indefinidos: Indican que se desconoce la cantidad exacta de lo nombrado ejemplo: alguno, pocos, muchos...
• Interrogativos y exclamativos: Son aquellos que acompañan al nombre en oraciones interrogativas o exclamativas. Son determinantes interrogativos y exclamativos: Qué, Cuántos, Cuál, Cuáles
Artículos
El artículo es un tipo de determinante actualizador, una categoría de la morfología que emplean algunas lenguas para actualizar o precisar la referencia de un sustantivo, transformándolo de desconocido y abstracto ("libro") en conocido y concreto ("el libro") Dicho de una forma más clara, es un implemento o indicador que sitúa lo que se dice en el campo en que se dice, común al que lo dice y al que lo oye, o sea, en el mutuo acuerdo de los interlocutores. En gramática tradicional, se llama artículo tanto a los determinantes definidos como al determinante indefinido relacionado con el significado de '1'
Adyacentes
Cada una de las funciones sintácticas puede ser desempeñada por un solo sintagma o puede ser un conjunto de sintagmas quien la desempeñe. En este segundo caso tendremos un núcleo (que cumplirá las condiciones antes explicadas) y además uno o varios adyacentes.
Si el núcleo es un sustantivo (sujeto y objetos directo, indirecto o preposicional), llevará como adyacente un adjetivo o signo adjetivado mediante transpositores del tipo 2 (Tr2) (preposiciones o relativos). Ejemplos: La casa alta ( / de piedra / que compramos) resultó pequeña; quiero un balón grande ( / de cuero / que brille en la oscuridad); daba las gracias a aquel caballero rubio (/ de gafas / que acaba de llegar); nos ocuparemos del negocio nuevo ( / de frutas / que acabas de instalar).
Si el núcleo es un adjetivo (atributo) llevará como adyacentes a los adverbios o signos adverbializados mediante un transpositor del tipo 3 (Tr3). Ejemplos: Estaba muy contento; estaba contento de verte; estaba contento contigo. Me gusta el libro rojo por el lomo.
Si el núcleo es un adverbio (adyacente circunstancial de un verbo) llevará como adyacente otro adverbio. Ejemplos: Te explicaba la lección muy mal; vive muy cerca de tu casa.
Cada uno de estos adyacentes puede, a su vez, llevar sus adyacentes, dependiendo de la categoría morfológica a la que pertenezca.
Definición de sintagma. Tipos de sintagma.
Sintagma es una unidad de función; es decir, una o varias palabras que desempeñan una función unitaria dentro de la oración. Existen tantos tipos de sintagmas como clases de palabras autónomas; según sea el núcleo distinguimos entre sintagmas nominales (SN); sintagmas adjetivos (SAdj), sintagmas adverbiales (SAdv) y sintagmas verbales (SV), constituidos por sustantivos, adjetivos, adverbios y verbos respectivamente funcionando como núcleos (N) del sintagma.
Estructura del SN
Como todo sintagma, el SN forma parte de una unidad mayor; pero él mismo está constituido por unidades menores. Hay sintagmas que constan de un solo elemento, aunque frecuentemente poseen varios. Además del núcleo, que aparece siempre, en el sintagma nominal puede haber determinantes (Det) y adyacentes (Ady).
El núcleo es imprescindible, pero el resto de los componentes puede faltar. La posición de los elementos dentro del sintagma nominal no es fija: los determinantes suelen ir delante del núcleo, pero también pueden aparecer pospuestos; los adyacentes siguen normalmente al núcleo, aunque también pueden anteponerse: los coches grandes (Det + N + Ady), querido amigo mío (Ady + N + Det).
La estructura del sintagma nominal puede ser muy simple, y estar compuesto sólo de un núcleo (Ana paseaba con su novio por el Carrefour), o muy compleja y constar de varios determinantes y adyacentes además del núcleo (Todas las otras amigas tuyas francesas que estaban contigo eran horribles).
La función de determinante puede ser realizada por el artículo, los indefinidos, los demostrativos, los posesivos, los numerales, los interrogativos y exclamativos, y el relativo cuyo. Cuatro es el número máximo de determinantes que pueden acompañar al núcleo, aunque lo más frecuente es que no aparezca ninguno o que lo preceda uno solo.
La función de núcleo de un sintagma nominal tiene necesariamente que ser desempeñada por un sustantivo o pronombre sustantivo. No obstante, hay muchas clases de palabras que, sin ser sustantivos de lengua (de los que aparecen en el diccionario como sustantivos), pueden actuar como sustantivos de discurso y, por tanto, desempeñar la función de núcleo del sintagma nominal: son las palabras sustantivadas. En realidad, cualquier palabra (adjetivo, verbo, conjunción, etc.) puede sustantivarse: ¿Te gustan más las rubias o las morenas?, Me firmaron un pagaré de mil euros, En el Consejo Escolar le pusieron muchos peros, El equivocarse es de humanos. Como se verá más adelante, también las proposiciones subordinadas sustantivas funcionan como si fueran sustantivos de lengua y, por tanto, pueden desempeñar las funciones propias de esta categoría: Es improbable que Ángela se case este año.
La función de adyacente es la propia del adjetivo y, por tanto, del sintagma adjetival. No obstante, otras formas pueden desempeñar esa misma función: SN en aposición, SN con preposición (tradicionalmente conocido como complemento del nombre), sintagma adverbial con preposición, proposición de participio y proposición de relativo. Algunos gramáticos piensan incluso que, por el hecho de complementar al núcleo de un sintagma nominal, cualquier forma se convierte en adjetivo, es decir, se adjetiva. Veamos ejemplos de las siete estructuras que funcionan como Ady:
Inmaculada se ha comprado un vestido verde oliva.
Juan Carlos es un magnífico Jefe de Estudios, aunque me haya puesto una guardia a primera hora.
El reloj que te compraste en el mercadillo es horroroso.
Los hombres de entonces eran muy machistas.
La información facilitada a nuestro periódico resultó ser falsa.
Tiene más frío que una vieja cogiendo rábanos.